Los malvivientes dejaron en paz a los santiagueños y ahora se abocaron de lleno a realizar llamadas telefónicas extorsivas a personas de la vecina provincia de Tucumán. La semana pasada fue caótica y el hecho generó temor y crisis de nervios en varios santiagueños, incluso algunos de ellos terminaron depositando dinero en una cuenta bancaria.
Las víctimas fueron de las ciudades de Frías, Bandera, Fernández, Quimilí y La Banda. De acuerdo a datos recabados por Nuevo Diario, en la jornada de ayer se registraron varios llamados telefónicos extorsivos, pero sólo uno de ellos fue denunciado.
La tucumana Marta Díaz no podía sostener el auricular del teléfono tras escuchar desde el otro lado de la línea la voz de un hombre, quien le decía que su hijo había tenido un accidente. Nerviosa, le pasó el teléfono a su hija Analía Pérez. “No hay ningún accidente, tu hermano está secuestrado, ahí te lo paso y hacé lo que él te dice”, manifestó la persona que habló a la casa de las mujeres.
Ese fue el comienzo de la odisea vivida por Pérez, víctima de un secuestro virtual. La mujer de 31 años escuchó una voz masculina que, entre llantos, le decía: “Hacé todo lo que te piden”. Era un tono de voz similar al de su hermano, por lo que no dudó en seguir las instrucciones de los presuntos secuestradores.
Fuentes de la investigación comentaron al diario La Gaceta que el supuesto secuestrador le pidió a la mujer que buscara su teléfono celular, pero sin cortar la comunicación de la línea fija. Luego, solicitó que sacara su auto, cargara todos los teléfonos celulares que había en la casa y que realizara una carga virtual.
Además, le anticipó que la libertad de su hermano le costaría $12.000. Todos estos pasos fueron realizados por la mujer, bajo la amenaza de que la estaban siguiendo. Le pidieron que realizara dos depósitos de $4.000 en una casa de giro de dinero, a nombre de una mujer con domicilio en Córdoba.
Mientras tanto, los familiares de la víctima habían puesto en alerta a la Policía, quien comenzó a buscar a la mujer. En total, la mujer recordó haber gastado $4.105, aunque aseguró haber realizado otras cargas, cuyo monto no recordaba.
El hombre le dijo que su hermano ya estaba con su padre y le solicitó que el miércoles le enviara el giro con el dinero. Pérez se comunicó con su padre y más tarde se encontraron y descubrió que todo se trató de una mentira.
